lunes, 28 de julio de 2014

Todos somos periodistas



El auge de las redes sociales ha permitido que los usuarios de internet puedan publicar todo tipo de contenidos: textos, fotos y vídeos. Cualquier noticia que cuelguen podrá ser creída y replicada rápidamente, sin que esta se sepa si es verídica o no.

Con esta facilidad que ahora tienen los ciudadanos para publicar en soportes digitales, la figura del periodista tradicional ha quedado bastante desvirtuada y a veces menospreciada. La imagen del periodista clásico es la de alguien que tenía el "privilegio" de escribir sobre lo que quisiera y hacer oír su voz ante la opinión pública, usando los medios de comunicación. Los nombres que firmaban las noticias eran profesionales de la comunicación que se habían formado, a través de la experiencia o con estudios, y eran los responsables de dar a conocer la verdad. Además, los medios de comunicación sólo eran tres: el papel, la televisión y la radio. 

Pero, con las facilidades que nos dan hoy en día los avances tecnológicos, cualquiera puede escribir o montar un podcasting (distribución de archivos multimedia) de imagen y sonido - así se puede crear fácilmente una radio o TV en línea. ¡Así todos podemos ser periodistas!

El periodista auténtico tiene un panorama duro de roer. Los profesionales del sector llevan años debatiendo cuál es la mejor manera para sortear estos cambio inevitables. Cada vez más voces apuestan por hacer que los periodistas se conviertan en su propia marca: con perfiles públicos en Facebook o Twitter y un blog propio. Además de apostar por unos contenidos periodístico, donde prima la rigurosidad, la veracidad y el contraste de fuentes. 

Aunque la gran pregunta es si la gente está lo suficientemente formada para distinguir los contenidos verdaderamente periodísticos de cualquier "mediocridad" escrita por un internauta en la red.






lunes, 21 de julio de 2014

La descalificación como herramienta comunicativa


Cada vez se usa más la descalificación como herramienta comunicativa. El objetivo es perjudicar al oponente, menoscabando su imagen, mensaje, producto o servicio con un mensaje mal intencionado y sin fundamento. Quien usa este tipo de método piensa que así conseguirá deteriorar ante la opinión pública al "contrincante" y que él saldrá beneficiado. Pero, a mí entender, el resultado final no es este. Y no debemos confundir las críticas, cuya finalidad es hundir, con la crítica positiva, que siempre busca mejorar.

Descalificar a la competencia sólo sirve para que la imagen propia sea negativa, dando a entender que la única manera que tenemos de destacar en el mercado es degradando a nuestras empresas competidoras. ¿Y quién quiere comprar un producto o servicio que públicamente es negativo? Pues poca gente, la verdad.

Para destacar hay herramientas más útiles y asociadas a conceptos positivos: como la argumentación, destacar nuestros puntos fuertes o aquellos atributos que nos hacen diferentes, asociar nuestra marca a eventos sociales, de ayuda o deportivos, potenciar la RSC (Responsabilidad Social Corporativa), generar contenidos de interés informativo sobre nuestro sector (estudios, informes, entrevistas, etc.), contratar caras famosas, etc.

Pero, siempre hay empresas que basan su estrategia comunicativa en bombardear a los otros, para quedar ellos invictos. Este hecho se da mucho en política. En el Congreso de los Diputados se oyen más descalificativos, a veces, que propuestas constructivas para mejorar la vida de los ciudadanos.

Tampoco olvidemos que criticar se asocia con conceptos tales como la envidia, la mediocridad, la frustración, la envidia o la avaricia, entre otros.



lunes, 14 de julio de 2014

13tv ¿La cerrarán o cambiará su ideario?



Es posible que a final de año veamos como otra cadena de televisión hecha el cierre, 13tv. La Conferencia Episcopal, que es la propietaria y sufragadora económica de la cadena, ha decidido que quiere una televisión "que siga el modelo del Papa Francisco". Esto quiere decir un canal generalista marcado por la propuesta del Evangelio, y no por la crispación, el insulto y las descalificaciones constantes.

Esta cadena fue una iniciativa personal de Antonio María Rouco Varela, cardenal y presidente hasta hace poco de la Conferencia Episcopal Española. 13tv desde su creación ha seguido una editorial muy escorada hacia la derecha

Ahora la Conferencia Episcopal la preside Ricardo Blázquez Pérez y este cambio ha desencadenado que varias voces dentro de la institución pidan un cambio en la editorial y en las personas que dirigen la cadena. Según eldiario.es miembros de la Comisión Permanente del Episcopado opinan que "ni Cope ni, sobre todo, 13tv, responden a los ideales del Evangelio. Se han convertido en cadenas de propaganda del PP y sectores de la ultraderecha, y no la voz de los católicos".

La televisión es deficitaria y cuesta al mes 750.000 euros. Al Episcopado no le importaría pagar este dinero, si es para pagar una televisión que no permita que "su imagen siga por los suelos". 

Según varios obispos, si 13 tv quiere sobrevivir deberá abrirse a otras voces, aceptar la crítica interna y externa, potenciar los informativos con más noticias de ámbito social y que destaquen la labor de la Iglesia, promover los debates plurales, más testimonios del "buen cristiano", renovación de contenidos y que defienda que los cristianos son ciudadanos con propuestas constructoras para la sociedad.

¿Se dará un cambio en el ideario de 13tv o veremos como otra cadena más de la parrilla hecha el cierre? El tiempo lo dirá.




Fuentes:



jueves, 10 de julio de 2014

Horror: no ha venido nadie a mi rueda de prensa



Al horror vacui en las ruedas de prensa es a lo que más temen los directores de comunicación; pero cada día oímos comentarios de profesionales acongojados porque a su última convocatoria  no fue nadie o casi nadie. ¿Era evitable? Sí. ¿Cómo? Siga leyendo.

1.-¿Tengo algo nuevo que decir?
Parece una tontería pero se convocan muchísimas ruedas de prensa para no decir nada nuevo, sólo porque el jefe o el cliente de la agencia presionan para que haya actividad. Hay que mantenerse firme y desaconsejar una rueda de prensa que realmente no tenga un interés informativo real.

2.-¿Cuál es la previsión informativa para ese día y hora?
La agenda de ruedas de prensa no está escrita en ninguna parte. Pero los periodistas sí suelen saber las previsiones informativas con tiempo. Hable con ellos y tenga la suficiente flexibilidad para adaptar su acto al día menos ocupado.

3.-¿A quién he convocado?
Es en este punto donde nos jugamos el éxito Si para convocar he copiado los mails de un acto anterior, es fácil equivocarse. Hay que ver quién ha escrito del tema de nuestra convocatoria en los últimos tiempos, repasando medio a medio y localizar a cada periodista; independientemente de que lo conozcamos o no, o de que tengamos sus datos de contacto. Lo cómodo es llamar a quien conocemos de siempre; pero no es lo más efectivo.

4.-¿Cómo he hecho el seguimiento?
No sólo hay que asegurarse de que han recibido el mail de la convocatoria. Si no he conseguido hablar con los periodistas y explicarles previamente cuál es el interés informativo de mi rueda de prensa es difícil que acudan. En realidad, lo más efectivo es invertir el orden habitual del proceso: hablar primero con el medio y después pasarle la convocatoria.

5.-¿Es conveniente el lugar?
Lo más céntrico posible es lo aconsejable; aunque ello suponga que los jefes tengan que desplazarse.

6.-¿Hay alternativas a la rueda de prensa?
Las redacciones están en cuadro y los pocos periodistas que quedan no pueden acudir a todo lo que sucede, incluso aunque el tema sea interesante. Si la convocatoria no está clara, es aconsejable “vender” el tema 1:1 a unos cuantos medios clave antes que quemarlo en una rueda de prensa a la que no acudirá casi nadie.

7.-Sea breve y vaya al grano. La rueda de prensa no debe exceder la media hora y el contenido debe ceñirse al tema de la convocatoria.

En resumen: hay pocos periodistas y muchos actos; que los nuestros sean breves e informativamente ricos son los mejores argumentos para atraer a la prensa.

viernes, 4 de julio de 2014

EADA Business School e ICSA Grupo renuevan su acuerdo

Ernest Poveda, presidente de ICSA Grupo, Miquel Espinosa, director
general de EADA, y Carlos Bascones, socio-director de Impart.


EADA Business School y la consultoría de recursos humanos ICSA Grupo renovaron el pasado 3 de julio, durante tres años, el acuerdo que tenían conjunto para crear estudios salariales que analizan el panorama remunerativo español. 

La colaboración entre las dos entidades ha ayudado año tras año a consolidar el prestigio y la fiabilidad de los estudios. Entre ellos destacan:  el informe 'Evolución de las Retribuciones' y el de 'Diferencias Retributivas entre Sexos', el primero ya va por su séptima edición y el segundo por la octava. Los datos que se ofrecen anualmente en estos estudios ya son fuente de información habitual para los medios de comunicación, hecho avalado por la gran cantidad de impactos mediáticos que generan los informes.

El equipo de Impart Gabinete de Prensa y Comunicación forma parte del acuerdo como colaborador necesario y nexo entre ICSA y EADA, que además de ayudar en la elaboración de los informes, tiene bajo su responsabilidad la difusión ante la opinión pública, a través de los medios de comunicación.  

EADA Busines School fue creada en 1957 como institución independiente tanto desde el punto de vista ideológico como económico. Además, aparece en los reconocidos rankings internacionales del Financial Times o The Economist, está entre las 100 mejores escuelas del mundo y dispone de las acreditaciones EQUIS que concede la EFMD (European Foundation for Managment Development), así como la AMBA que reconoce la calidad de los programas MBA.

ICSA Grupo es una empresa española de consultoría de Recursos Humanos con más de 50 años de experiencia en selección de directivos y en estudios de remuneración.  El grupo cuenta con una base informativa que contiene los datos salariales de más de 2 millones de personas de Europa.




miércoles, 2 de julio de 2014

¿Quién controla la tele en España?

Parece que con la llegada de la TDT y la proliferación de canales en nuestros receptores, la televisión es un espacio abierto a la competencia empresarial. Nada más lejos de la realidad, unos pocos y potentes grupos empresariales o gubernamentales se reparten el 90% del mensaje televisivo. No olvidemos que, incluso en la época de internet, la televisión es mayoritariamente la principal fuente de ocio e información de la población. En concreto en España, el consumo promedio es de 233 minutos diarios por habitante.


¿Quiénes son pues las personas y los grupos que controlan lo que se dice y opina en España? Aproximadamente, un 25% está bajo dominio gubernamental y el resto en manos privadas. El mapa del control de los grupos de televisión es éste:





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