¿Te has planteado nunca qué imagen da tu negocio a sus
públicos? Se tiende a pensar que el branding es materia reservada para grandes
corporaciones, pero, ¿acaso la persona que no vuelve a una cafetería por las
condiciones de higiene o por un mal servicio no es producto de una mala
comunicación?
Al fin y al cabo, el branding consiste en crear una
imagen de marca para tu compañía. Entre otros aspectos, se basa en controlar
los canales de comunicación (qué desean tus públicos; en el caso de la
cafetería puede ser que esté limpio, un buen café, un buen servicio…). De esta
manera, a través de la imagen que pretendemos crear entorno a nuestros
públicos, creamos nuestra identidad corporativa.
Siéntate y plantea qué mensaje quieres enviar a tus públicos |
Si no controlas los mensajes que se establecen alrededor
de tu marca, dejas la puerta abierta a que tus públicos se lleven una opinión
errónea de cómo funciona tu negocio. Así pues, es vital comunicar nuestros
objetivos y nuestros valores. Según un estudio realizado por Forbes USA en2017, el 64% de los clientes decidía qué marca consumir en el momento que compartía valores con
ella. Además, más del 35% establecía que
era la imagen de marca era el condicionante más potente a la hora de ser fiel a
un producto/servicio.
Suena a tópico, pero cualquier mal servicio es un mal
negocio para la política de comunicación. Debemos ofrecer un producto/servicio
de confianza y ser accesibles a nuestros stakeholders para lograr una buena
comunicación.
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