Internet ha cambiado nuestra forma de
relacionarnos con el mundo, ahora todos estamos “hiperconectados”: compartimos
información, nos expresamos, interactuamos constantemente y colaboramos. En
este contexto cada persona y empresa transmite unos determinados atributos que
definen cual es su personalidad online. En este sentido es muy importante ser conscientes de cuál es la identidad digital que
transmitimos, ya que cuando un cliente quiera contratar nuestros servicios
lo primero que va a ver es la información que se encuentra en Internet sobre
nuestra empresa.
Actualmente no sólo se revisa la página web o el blog de la
empresa, sino que también se buscan las opiniones que tienen otros usuarios
sobre nuestra empresa, es lo que conocemos como reputación online y está
estrechamente ligada con la identidad digital. Es fundamental cuidar ambas, ya
que serán nuestra carta de presentación para
nuestros potenciales clientes.
¿Cuáles son las claves para tener una buena identidad digital?
¿Cuáles son las claves para tener una buena identidad digital?
1. Cuida cada publicación al
máximo. Todo aquello que
está en la Red cuenta, ¿contratarías a una empresa que tuviera su oficina sucia
o mal cuidada? No lo harías porque pensarías que si no cuidan su propio lugar
de trabajo tampoco lo harán contigo. De igual forma una empresa que no presta
atención a su identidad digital está dando una imagen poco profesional.
A veces se comete el error de prestar demasiada atención a la página web y descuidar las redes sociales o los blogs, un gran error porque para cada cliente potencial todo cuenta y una empresa que tiene una buena imagen siempre tiene más puntos que aquella que no le presta la suficiente atención.
A veces se comete el error de prestar demasiada atención a la página web y descuidar las redes sociales o los blogs, un gran error porque para cada cliente potencial todo cuenta y una empresa que tiene una buena imagen siempre tiene más puntos que aquella que no le presta la suficiente atención.
2. Controla lo que se dice
de tu empresa. Mantenerse
informado sobre lo que se dice de nuestra empresa es fundamental, ya que nos
ayuda a prevenir futuras crisis de comunicación y a solucionarlas rápidamente
en el caso de que no se hayan podido evitar. Debemos utilizar las herramientas
adecuadas para gestionar la reputación online y mantenernos al día de lo que se
comenta sobre nuestra empresa.
3. Supervisa a tu
competencia. Es
importante controlar lo que dice nuestra competencia directa, ya que nos
permite tener una orientación sobre aquellos aspectos que debemos mejorar en
nosotros mismos y aquellos aspectos a potenciar. Conociendo a nuestra
competencia tenemos una idea de cómo estamos posicionados en nuestro sector y
esto nos permite mejorar para ser competitivos.
5. Cuida tu propio perfil
personal y profesional en la Red. Las nuevas tecnologías han provocado que las fronteras entre estos dos
ámbitos sean difusas y debemos saber que todo aquello que publiquemos puede
afectar a nuestra empresa, aunque lo hagamos en un perfil personal. Actualmente
un comentario o una foto nuestra puede dar la vuelta al mundo en cuestión de
minutos, por eso debemos tener claro antes de publicar algo si esta información
queremos que sea pública y donde colocamos los límites entre lo personal y lo
profesional.
6. Sé transparente. Una empresa que cita a terceros, comenta
sus fuentes y no se atribuye el mérito de otros es una empresa que inspira
confianza y transmite como valor la honestidad. Debemos tener en cuenta que es
fácil detectar información que se haya copiado de terceros y que transmite una
imagen negativa de nuestra empresa. En
este sentido es clave que mantengamos nuestros valores, ya que esto nos ayudará
a crear nuevos clientes, mantener los actuales y sobretodo realizar un buen
trabajo.
Fuentes: