Agobiados por las deudas, los despidos en masa, la caída de los anunciantes
y la competencia de internet, los diarios españoles no están viviendo su mejor
momento. Como consecuencia de estas dificultades financieras, la independencia
de los grandes diarios está siendo puesta en cuestión: se apunta (a derecha e izquierda), a interferencias en los contenidos procedentes de los gobiernos, de grupos
de presión y de grandes corporaciones.
Y el asunto es grave pues no se trata sólo de la salud financiera de un
sector empresarial: la independencia de la prensa y la existencia
de unos medios libres son requisitos indispensables de una sociedad libre y
democrática; de lo contrario los contenidos (o la ausencia de ellos) no los dictan la
actualidad y el interés público, sino el grupo de presión de turno.
El New York Times ha publicado una interesante crónica sobre el asunto, con declaraciones de destacados periodistas españoles, desfenestrados en los últimos tiempos.
El New York Times ha publicado una interesante crónica sobre el asunto, con declaraciones de destacados periodistas españoles, desfenestrados en los últimos tiempos.