Si el último
barómetro de la Generalitat de Cataluña es fiable (2.000 encuestas), en
un hipotético referéndum sobre la independencia el sí obtendría hoy un 70%. Más exactamente: de los 1.580 encuestados
que han dicho sí o no (únicas opciones válidas en un recuento) el 70% ha optado
por el sí y el 30% por el no. La encuesta indica también que la
participación sería elevada: alrededor del 85%. El estudio original puede
descargarse aquí.
La cifra es muy similar al porcentaje de escaños
(69%) que el mismo sondeo atribuye a los partidos favorables a la independencia
(ERC, CiU, IC y CUP). Sin embargo, los principales diarios de Cataluña, salvo
El Periódico, obvian el dato y destacan que un 56% ha dicho que sí y un 23% que no; pero evidentemente, 56 y 23 no
suman 100. La cuestión no es baladí, pues Artur Mas insiste últimamente en que se necesitaría una cifra holgada para
legitimar la opción soberanista.
Y es que los números son muy tozudos: por ejemplo,
en la última Diada, se repitió hasta la saciedad que hubo más de 1,5 millones
de manifestantes; algo físicamente imposible según el responsable de
Estadística Aplicada de la Universidad Autónoma de Catalunya, que estableció
una asistencia máxima de 600.000 personas.
La estadística es una ciencia fundamental del ser
humano, pero creo que deberíamos acostumbrarnos a mirar los datos con frialdad
y a interpretar más críticamente las informaciones numéricas que recibimos a
diario.
Luis Delgado