viernes, 12 de junio de 2015

¿Podemos estar siempre conectados? Las falsas ventajas del trabajo multitarea




Los hábitos de los españoles han cambiado mucho en los últimos años, las nuevas tecnologías han supuesto una revolución para muchos. Nuestro día a día se ha convertido en una sucesión de correos electrónicos, whatsapps, mensajes de texto, llamadas y conexiones a Internet. 

Nuestra forma de pensar y trabajar ha experimentado muchos cambios para adaptarse a las nuevas tecnologías, son frecuentes los entornos laborales que requieren dominar las nuevas tecnologías y estar permanentemente conectados para trabajar. Son muchas las personas que presumen de realizar trabajos que requieren una capacidad multitarea, ya que esta habilidad suele estar asociada en nuestra mente como sinónimo de eficiencia y practicidad, pero ¿realmente el trabajo multitarea es mejor? ¿Podemos rendir al cien por cien si estamos siempre conectados?

En primer lugar es conveniente aclarar en que consiste el trabajo multitarea, también conocido en Psicología como Task switching o conmutación de tareas. Consiste en pasar rápidamente de una tarea a la otra, ya que aunque parece que las realizamos paralelamente no es así, ya que diferentes tareas que requieren nuestra atención no pueden realizarse al mismo tiempo. El trabajo multitarea supone una disminución de la productividad, ya que tiene un coste de interrupción, que es el tiempo que tarda el cerebro en volver donde estaba antes de la distracción. Según algunas investigaciones, entre ellas las de Erik Altmann es suficiente una interrupción breve de menos de tres segundos para que se doble el número de errores durante el desarrollo de una misma tarea. Otro estudio destacado en este sentido es el realizado en el año 2001  por Joshua Rubinstein, Jeffrey Evans  David Meyer titulado  El control de ejecución de los procesos cognitivos en el control de tareas. En éste los participantes perdieron una gran cantidad de tiempo cuando intercambiaban múltiples tareas y este tiempo se incrementaba cuando aumentaba su complejidad.

Pero no sólo somos más lentos cuando intentamos abarcar más de lo que realmente podemos sino que también nos arriesgamos a sufrir tecnoestrés, una forma específica de estrés laboral relacionada con el uso de las TIC en sus diferentes formas: internet, aplicaciones, correo electrónico, mensajes, redes sociales, ordenadores…  El tecnoestrés  supone una serie de respuestas negativas debidas a las dificultades o el abuso del uso de las TIC. Se manifiesta con la inadaptación al uso de las TIC y su rechazo, también con su uso abusivo o adicción.

El tecnoestrés puede producir consecuencias similares a otras formas de estrés laboral,causando tanto alteraciones físicas: dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales, inmunológicos…  como alteraciones psicológicas: insomnio, dificultad para concentrarse, síndrome de burnout,etc.
Además a consecuencia del tecnoestrés también pueden producirse bajas laborales, absentismo o reducción del rendimiento laboral.

¿Cómo podemos hacer un buen uso de las TIC y prevenir el tecnoestrés?

- Conocer nuestra situación.
 Lo más importante para prevenir es saber cómo nos encontramos en estos momentos ¿estamos saturados de las TIC? ¿nos sentimos cómodos con su uso? ¿nos sentimos capaces de gestionarlas correctamente?

- Moderar el uso de TIC. Actualmente es muy fácil tener una avalancha de información que nos llega por diferentes canales y al mismo tiempo. Debemos saber que siempre tendremos una gran cantidad de información en internet y las redes sociales y no debemos querer abarcarla toda, sino que tenemos que ponernos unos límites y cumplirlos.

- Ser organizados y constantes. Debemos aprender a gestionar nuestro tiempo y  saber priorizar tareas por orden de importancia, dedicando más tiempo a aquello que realmente es importante y limitando el tiempo que dedicamos a tareas que sean menos prioritarias. Siempre es una buena idea planificar cuanto tiempo dedicaremos a cada tarea, limitando el tiempo que dedicamos a tareas tan sencillas como contestar correos electrónicos o conectarnos a la red, este tipo de tareas si no les dedicamos un tiempo concreto pueden entorpecer nuestro trabajo y propiciar que no nos concentremos.

Catalina Febrer Gomila



Bibliografía consultada:

Rius, Mayte. La trampa de la multitarea. La Vanguardia.p.28-29.

García,Eugeni. Riesgos laborales de las nuevas tecnologías: el tecnoestrés [en línea]. [Consulta: 12 de junio 2015]. Disponible en: http://btcces.com/riesgos-laborales-de-las-nuevas-tecnologias-el-tecnoestres/

Actualidad en Psicología. ¿Cuál es el costo cognitivo de la multitarea? [en línea].[Consulta: 12 de junio 2015]. Disponible en: http://www.actualidadenpsicologia.com/costo-cognitivo-multitarea/




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